Margaret Tatcher

Margaret Hilda Thatcher, Baronesa Thatcher,² LG, OM, PC, FRS (de soltera Roberts; n. Grantham, 13 de octubre de 1925) es una química, abogada y política británica que ejerció como Primera Ministra del Reino Unido desde 1979 a 1990, siendo el más longevo gobierno del Reino Unido durante el Siglo XX, además de ser la única mujer que ha ejercido dicho cargo en la Historia del Reino Unido. Apodada como «La Dama de Hierro» por causa de su firme política para con la Unión Soviética y sus acciones en detrimento del poder de los sindicatos dentro de su país, su administración se caracterizó por una serie de estrictas políticas conservadoras, conocidas como «Tacherismo», que persiguieron la desregularización de la economía británica.

Thatcher se convirtió en Miembro del Parlamento (MP) por Finchley en las Elecciones Generales de 1959. Durante su estadía en el Parlamento, criticó fuertemente las políticas fiscales del Gobierno Laborista. Posteriormente, durante el mandato de Edward Heath, Thatcher fue nombrada Secretaria de Estado, Educación y Ciencia en 1970 y en 1975, tras las dos derrotas electorales sufridas por Heath y el debilitamiento de su liderazgo, Thatcher desafía su liderazgo, resultando victoriosa y asumiendo como Líder del Partido Conservador y en consecuencia pasa a ejercer como Líder de la Muy Leal Oposición de Su Majestad, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir un partido político importante en el Reino Unido. Después de triunfar con su partido en las elecciones generales de 1979, Thatcher se convirtió en la primera mujer en ejercer como Primera Ministra del Reino Unido.

Después de ingresar en el 10 de Downing Street, Thatcher se dispuso a revertir lo que percibió como un precipitado declive nacional,^{nota 1} , valiéndose de su firme filosofía política, la cual en la práctica se materializó en la desregularización de la economía del Reino Unido, especialmente del sector financiero, siendo sus principales acciones a nivel económico la flexibilización laboral, la privatización y progresivo cierre de empresas públicas, así como la eliminación de subsidios a otras entidades de orden empresarial, buscando incentivar a la inversión privada y promover el crecimiento de la economía.

Durante sus primeros años de gobierno, la popularidad de Thatcher declinó notablemente en medio de la recesión y el alto desempleo hasta que la recuperación económica y la victoria en la Guerra de Malvinas en 1982 le llevaron a su reelección en 1983. Llevó adelante una férrea política exterior caracterizada por su oposición a la formación de la Unión Europea, su firme distanciamiento y crítica constante a la URSS, así como una completa alineación y respaldo con respecto a la política exterior de Estados Unidos. Sin embargo, firmó el Acta Única Europea, que establecía formalmente el mercado único y una cooperación más estrecha en Europa.

Thatcher fue electa para un tercer mandato en 1987, pero su impuesto a la comunidad atrajo la negativa del pueblo y sus puntos de vista sobre la Unión Europea no fueron compartidos por otros miembros de su gabinete. Con sus propios allegados en contra y tras una crisis interna de liderazgo que se extendió sobre el Partido Conservador, Thatcher renunció al cargo de Primera Ministra y así como al liderazgo del partido en noviembre de 1990, momento en que fue sucedida por John Major, inmersa en un desequilibrio político y con creciente oposición, para con su persona y gobierno. No obstante, a pesar del traumático final de su gobierno y de que aún en el futuro, continuó siendo una personalidad cuyo gobierno siempre generaría tanto defensores férreos como reservas, el porvenir demostraría que su labor había sido fundamental en términos históricos, con la caída de la URSS, la fortificación económica del Reino Unido, con respecto al resto de Europa y la profunda transformación socio-económica que materalizó en el mismo, aunque su mayor crítica siguió estando dirigida a la venta de bienes del Estado y el debilitamiento de los sindicatos.

Tras su salida del gobierno, la reina Isabel II, le concedió a Thatcher un título nobiliario, como «Baronesa Thatcher», de Kesteven en el condado de Lincolnshire, que le otorga el derecho vitalicio y no hereditario a ser miembro de la Cámara de los Lores.

La figura de Margaret Thatcher es tan polémica como decisiva en la Historia Moderna del Reino Unido, siendo una de las personalidades políticas más notorias de dicho país, logrando ser electa tres veces consecutivas para el cargo de Primera Ministra del Reino Unido, durando su administración 11 años, a la par que detentó el liderazgo del Partido Conservador del Reino Unido durante 15 años, siendo la más longeva persona en ocupar ambas posiciones durante el Siglo XX. No obstante; sus políticas de carácter económico entre las cuales destacan los aumentos de impuestos, un radical debilitamiento del poder sindical y la privatización de empresas, así como su renuente posición respecto a la integración del Reino Unido a la Unión Europea, le valieron ser fuertemente criticada por los sectores de oposición y eventualmente, acabaron debilitando su poder sobre el Partido Conservador, siendo además una de las líderes que más rechazo generó dentro de los sectores de izquierda política, a la par que diametralmente, también se convirtió en un «ícono de la desregularización» y una de las grandes personalidades mundiales de la derecha política.